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Cantando me eh de morir, cantando me han de enterrar, cantando me eh de ir al cielo o al infierno quizas
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lunes, 26 de enero de 2015
domingo, 9 de marzo de 2014
Cuando me ame de verdad
Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier
circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora
correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme.
circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora
correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme.
Hoy sé que eso tiene un nombre…”AUTOESTIMA”
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y
mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy
contra mis propias verdades.
mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy
contra mis propias verdades.
Hoy sé que eso es…”AUTENTICIDAD”
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera
diferente y comencé a ver todo lo que acontece y que contribuye a
mi crecimiento.
diferente y comencé a ver todo lo que acontece y que contribuye a
mi crecimiento.
Hoy eso se llama…”MADUREZ”
Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es
ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo
para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el
momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo
para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el
momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
Hoy sé que el nombre de eso es…”RESPETO”
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que
no fuese saludable…, personas, situaciones, todo y cualquier cosa
que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud
egoísmo.
no fuese saludable…, personas, situaciones, todo y cualquier cosa
que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud
egoísmo.
Hoy se llama…” AMOR PROPIO”
Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí
de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro.
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero
y a mi propio ritmo.
de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro.
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero
y a mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es…”SIMPLICIDAD”
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y
con eso, erré menos veces.
con eso, erré menos veces.
Hoy descubrí que eso es la…”HUMILDAD”
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y
preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es
donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez.
preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es
donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez.
Y eso se llama…”PLENITUD”
Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y
decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella
tiene una gran y valiosa aliada.
decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella
tiene una gran y valiosa aliada.
Todo eso es…”SABER VIVIR!”
“ No debemos tener miedo de confrontarnos…
…hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas. ”
…hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas. ”
Charles Chaplin
miércoles, 1 de enero de 2014
cosas
Sabes, hay cosas que todos dan
por normalidades, por algo natural, pero para otros, son lo contrario. Sabes,
anoche a eso de las 23 hs mire el cielo y me sentí extraña, no se con que sentimiento
definir mi estado. Mire el cielo y me sentí perdida ante su inmensidad, y deje
de pensar un rato en el mal día que me había tocado. Bueno, esos malos días se
repitieron muchas veces en el año- muchas vecesss- me puse a pensar por que a
mi me toco vivir toda esta realidad. ¿Por qué nunca papa se disfrazo de papa
noel, o una abuela me cocino pastelitos cuando fui a visitarla?. ¿Por qué nunca
fuimos a pasear todos un domingo, por que?. ¿Por qué no me toca de cerca la
muerte de alguien, y si una canción, un nene que vende flores con un canasto
muy grande, o ir a visitar viejitos al geriátrico y escuchar mil historias?. Y un
sinfín de cosas. A pesar de todo, mire el cielo y me sentí feliz conmigo misma. No se, quizás debería tener motivos
para “no estar conforme conmigo misma” , debería, pero sin en embargo, esos
sentimientos feos y deprimentes no me llegaron, están a kilómetros de acá. Llegue
a descubrir que me gusta mas el invierno que el verano, prefiero el café con azúcar
blanca y no edulcorante, perderme en un atardecer sola que con una especie de
seudocompañía amorosa..jaja. Descubrí que quiero de verdad estudiar lo que elegí,
y alejarme de cualquier cosa humanística, y que solamente me gusta estudiar a
la gente en secreto, me intimida que me
lo pregunten. Todavía no se si me gusta mas “vivir sin pensar en mañana” o “guardar y reservar para un futuro”. Algo
que estoy segura es que me siento cómoda con la gente que me rodea, y no
necesito más. Todavía no se si quisiera vivir en una casa rustica de madera en
un bosque o una que todas las paredes interiores sean de vidrio y pueda ver el
sol y la vida y todo porahi. Descubrí que sola me siento mas en armonía. Pienso
que me gustaría que la gente vistiera como en los 70-80 y tocaran en las calles
sui generis mientras los chicos andan en bicicleta por la plaza, y me veo bien
con un vestido azul con lunares blancos. Antes de tener un perro los
subestimaba, y ahora descubrí que tener su compañía, y que te lama cuando
llegas, o te mire cuando sabe que te paso algo, es algo inigualable, no me
hablen de aipone y celulares modernos, yo con mi perra me entretengo mas. en
fin, mire al cielo y descubrí que era feliz.
sábado, 5 de octubre de 2013
Sin razón alguna
La técnica
consistía en citarse vagamente en un barrio a cierta hora. Les gustaba desafiar
el peligro de no encontrarse, de pasar el día solos, enfurruñados en un café o
en un banco de plaza, leyendo-un-libro-más. La teoría del libro-más era de
Oliveira, y la Maga la había aceptado por pura ósmosis. En realidad para ella
casi todos los libros eran libros-menos, hubiese querido llenarse de una inmensa sed y durante un tiempo infinito
(calculable entre tres y cinco años) leer la opera omnia de Goethe, Homero,
Dylan Thomas, Mauriac, Faulkner, Baudelaire, Roberto Arlt, San Agustín y otros
autores cuyos nombres la sobresaltaban en las conversaciones del Club. A eso
Oliveira respondía con un desdeñoso encogerse de hombros, y hablaba de las
deformaciones rioplatenses, de una raza de lectores fulltime, de bibliotecas
pululantes de marisabidillas infieles al sol y al amor, de casas donde el olor
a tinta de la imprenta acababa con la alegría del ajo. En esos tiempos leía
poco, ocupadísimo en mirar árboles, los piolines que encontraba por el suelo,
las amarillas películas de la Cinemateca y las mujeres del barrio latino. Sus
vagas tendencias intelectuales se resolvían en meditaciones sin provecho y
cuando la Maga le pedía ayuda, una fecha o una explicación, las proporcionaba
sin ganas, como algo inútil. "Pero es que vos ya lo sabes", decía la
Maga, resentida. Entonces él se tomaba el trabajo de enseñarle la diferencia
entre conocer y saber, y le proponía ejercicios de indagación individual que la
Maga no cumplía y que la desesperaban.
De acuerdo en que en ese terreno no lo estarían nunca, se citaban por ahí y casi siempre se encontraban. Los encuentros eran a veces tan increíbles que Oliveira se planteaba una vez más el problema de las probabilidades y le daba vueltas por todos lados, desconfiadamente. No podía ser que la Maga decidiera doblar en esa esquina de la rue de Vaugirard exactamente en el momento en que él, cinco cuadras más abajo, renunciaba a subir por la rue de Buci y se orientaba hacia la rue Monsieur le Prince sin razón alguna, dejándose llevar hasta distinguirla de golpe, parada delante de una vidriera, absorta en la contemplación de un mono embalsamado. Sentados en un café reconstruían minuciosamente los itinerarios, los bruscos cambios, procurando explicarlos telepáticamente, fracasando siempre, y sin embargo se habían encontrado en pleno laberinto de calles, casi siempre acababan por encontrarse y se reían como locos, seguros de un poder que los enriquecía. A Oliveira le fascinaban las sinrazones de la Maga, su tranquilo desprecio por los cálculos más elementales. Lo que para él había sido análisis de probabilidades, elección o simplemente confianza en la rabdomancia ambulatoria, se volvía para ella simple fatalidad. "¿Y si no me hubieras encontrado?", le preguntaba. "No sé, ya ves que estás aquí..." Inexplicablemente la respuesta invalidaba la pregunta, mostraba sus adocenados resortes lógicos. Después de eso Oliveira se sentía más capaz de luchar contra sus prejuicios bibliotecarios, y paradójicamente la Maga se rebelaba contra su desprecio hacia los conocimientos escolares. Así andaban, Punch and Judy, atrayéndose y rechazándose como hace falta si no se quiere que el amor termine en cromo o en romanza sin palabras. Pero el amor, esa palabra...
De acuerdo en que en ese terreno no lo estarían nunca, se citaban por ahí y casi siempre se encontraban. Los encuentros eran a veces tan increíbles que Oliveira se planteaba una vez más el problema de las probabilidades y le daba vueltas por todos lados, desconfiadamente. No podía ser que la Maga decidiera doblar en esa esquina de la rue de Vaugirard exactamente en el momento en que él, cinco cuadras más abajo, renunciaba a subir por la rue de Buci y se orientaba hacia la rue Monsieur le Prince sin razón alguna, dejándose llevar hasta distinguirla de golpe, parada delante de una vidriera, absorta en la contemplación de un mono embalsamado. Sentados en un café reconstruían minuciosamente los itinerarios, los bruscos cambios, procurando explicarlos telepáticamente, fracasando siempre, y sin embargo se habían encontrado en pleno laberinto de calles, casi siempre acababan por encontrarse y se reían como locos, seguros de un poder que los enriquecía. A Oliveira le fascinaban las sinrazones de la Maga, su tranquilo desprecio por los cálculos más elementales. Lo que para él había sido análisis de probabilidades, elección o simplemente confianza en la rabdomancia ambulatoria, se volvía para ella simple fatalidad. "¿Y si no me hubieras encontrado?", le preguntaba. "No sé, ya ves que estás aquí..." Inexplicablemente la respuesta invalidaba la pregunta, mostraba sus adocenados resortes lógicos. Después de eso Oliveira se sentía más capaz de luchar contra sus prejuicios bibliotecarios, y paradójicamente la Maga se rebelaba contra su desprecio hacia los conocimientos escolares. Así andaban, Punch and Judy, atrayéndose y rechazándose como hace falta si no se quiere que el amor termine en cromo o en romanza sin palabras. Pero el amor, esa palabra...
Rayuela - cap. 6
Julio cortazar
miércoles, 11 de septiembre de 2013
cosas, casas
Que infierno que es convivir así.
Cada cual tiene su cruz, creo que es muy cierto. Te veo y pienso ‘cuando sea
grande no quiero ser como vos’. Me da tanto rechazo tu persona. Me da tanto
asco la forma en que te das vuelta. Lo mas triste o cómico, es que la gente
tenga una imagen de vos, muy diferente a la verdadera. Tenes algunos conceptos
bien claros, pero en otros, definitivamente estas muy errada. Yo no puedo
sacarte de tu error, esta muy lejos de mi poder intentar hacer algún cambio en
vos, aunque muchas veces lo imagine y lo especulé. Convivir con vos es lo mas difícil
que hay. Ahora estoy aguantándome de llorar porque me retas y ni siquiera puedo
tener la libertad de algo tan básico, como expresar lo que me duele esta situación.
Puede alguien ser tan hipócrita?. Puede alguien ser tan asi?. Te juro que no
entiendo mas nada. Crees que me das todo, cuando lo que necesito de vos esta a
años luz. Lloro, no porque soy maricona (aunque si, lo soy…) pero me duele
mucho no tener eso. Me duele convivir realmente como extrañas. Hago todo lo que
esta a mi alcance para ayudar en todo, no dar problemas, pero siempre recibo
reproches, criticas, y aunque seas tan idiota de no ver esas pequeñas cosas, de
verdad me duelen. Me siento una cenicienta. Estamos a unos metros y no notas mi
estado, simplemente me seguís dando ordenes. Queres mi amistad, cuando solo
escucho criticas de mi vida personal, todo mal, todo mal, soy una estupida que
hago las cosas mal siempre. Deci que creo conocerme algo, un poco, como para no
comerme tu etiqueta. Se lo que soy, y se que no hago todo tan mal. Queres que
nunca te deje, pero con tus actitudes me haces pensar en huir. Alejarme apenas
tenga todos los medios y herramientas para independizarme. Ojala no estalle la
guerra antes de lo previsto. Ojala pueda aguantar un poco mas. en este momento,
me gustaria sentarme en el patio, y pintar lo mas triste. Estoy sensible ya no
se. No puedo contarte cuando me pasa algo lindo, porque se que vos ese tipo de
cosas no la valoras. Es re feo. Chau. Hace mucho no entraba aca, pero
necesitaba descargarme un ratito. La próxima entrada seguro va a ser de algo lindo. Ojala en algún momento
de tu vida te des cuenta de tus defectos.,si te cuento que los adolescentes no
somos los únicos que tenemos errores. De verdad. Y creo que cuando nos damos
cuenta del error, lo intentamos modificar, en cambio, creo que vos nunca
cambiarias tu postura.
domingo, 16 de junio de 2013
Identidades
-¿Quiénes son ésos? ¿Quiénes pusieron la bomba
en el autobús con los colonos?
-Mi hermano- declaro El Silencioso, y fijó la
vista en Matilde, cuyos ojos se arrasaron al descubrir el dolor en los de su
amigo.
-Sabir- dijo, y le apretó la mano- ¡Cuánto lo
siento!, ¿Qué va a pasar ahora? ¿Qué hara Israel?.
El Silencioso sacudió los hombros con una risa
muda e irónica.
-Hará lo único que sabe hacer. Devolver el
golpe. Ésta es una rencilla basada en el ojo por ojo, diente por diente. Nadie
parece darse cuenta de que nos estamos quedando ciegos ambas partes. No hemos
ganado mucho, ni ellos ni nosotros. Por supuesto, los palestinos somos los que
llevamos las de perder, pero los israelíes no son felices tampoco. Vivir en el
miedo, la desconfianza y el odio destroza la dignidad humana. Y eso es lo que
somos, todos, ellos y nosotros, seres humanos.
Pero las identidades se imponen. Yo soy
palestino, tú eres israelí. Yo soy blanco tú eres negro, amarillo, verde..
Nadie supera el complejo que nos produce la identidad. Es uno de los grandes
desafíos del hombre, superar la ceguera que nos produce la identidad. Nos
vuelve egocéntricos y deshonestos con nuestra propia alma humana. Nuestra
necesidad de identidad nos enceguece, nos hace temerosos de aquello que es
distinto, cuando en verdad somos iguales en esencia, todos con la misma alma.
La identidad justifica los males, hasta el de la guerra. Ya ves que aquí es fácil
caer en ella. Y a nadie parece importarle que, después de cincuenta años, todo
siga igual. Nadie apuesta al cambio, nadie se atreve al cambio profundo, que
implica poner el corazón y quitarse la mascara de identidad. La desconfianza
nos ha vuelto de piedra.
-¿Por qué? – se desespero Matilde- Después de
cincuenta años, probar un cambio de actitud seria lo mas inteligente.
- Porque a quienes manejan el conflicto no les
conviene. El estatu es lo que debe imperar. Está diseñado para cumplir
objetivos ulteriores que muy pocos conocen…
Fragmento de "caballo de fuego " . Gaza
de Florencia Boneli
jueves, 13 de junio de 2013
Me rompi de nuevo. Cai. Me acorde tarde que
todo eso no era para mi, otra vez di la oportunidad de dejarme romper las alas.
Tuve un día lindo, entretenido, escuela, pintura, liceo.. pero llego acá, te
chusmeo y veo cosas que me hacen mal, y me rompo de nuevo. Maldita criatura
sensible, con que facilidad puedo llegar a este estado, tengo que alejarme, esto
siempre me lastima, y lo peor que nadie se da cuenta. Esta Julieta se siente
abandonada, siente los ojos húmedos y se va a dormir.
martes, 11 de junio de 2013
cronopio y la gente
¡Cuánto tiempo llevaba asi? Quizás nunca se había dado
cuenta tanto como ahora, que su vida nunca iba a ser igual a los demás pares. Por
más que intentara, nunca formaría parte de eso. Cada vez que intentaba ser ‘normal’ se lastimaba, le sangraban las manos,
le sangraba el alma.
Después de muchos intentos fallidos se dijo que esta vez sería
la última. Tenía que cicatrizar su caballo de fuego interior. Le habría exigido
cosas inhumanas, le había exigido que se venda, que sea todo eso que nunca
seria. Siempre supo y tenía en mente que no podría formar parte de eso, de ese
todo, del montón. Se dio por vencido, ya no intentaría ser una fama, y se acomodaría
en su rol de cronopio.
Muchas veces este cronopio intento llevar una vida `similar’
a la de su entorno; hasta hubo veces que se parecía, te confieso. Pero en
realidad, cada vez se parecía mas a esa cosa, se alejaba se su esencia, se
alejaba de esa pequeña criatura que era; y no son pocos los efectos que esto le
producía. Se daba cuenta que estaba atándose, oprimiéndose sus alas, o creo que
casi cortándoselas.
Hubo tormenta y lluvia helada en sus ojos.
…Y si en realidad, el destino ya estaba marcado, y si
todos esos intentos por ser similar a sus pares nunca funcionarían, porque
definitivamente su destino no era ese?..
Había días que el cronopio sufría intensamente estar en contacto, piel con piel,
con esa sociedad tan diferente, en un entorno tan extraño , otros días se divertía
intentando homogeneizarse con sus pares.
Le ponía algo triste encontrar tan pocas personas “parecidas” a él-
tenia un día bueno y otro de terror.
…y aunque sigue
buscando su centro, su equilibrio, su orilla tranquila, se va adaptando al
mundo, va encontrando el placer de estar vivo. Bueno, convengamos que ese “se
adapta” es muy relativo.
Convengamos que nunca le intereso mucho formar parte de
sus pares.
Convengamos que este cronopio esta desplazado de su
quicio.
miércoles, 22 de mayo de 2013
El mar del alma
Acrílico sobre lienzo - mayo 2013
Este es mi ultimo cuadro hasta la fecha, y confieso que es uno de los que mas me gustaron, es uno de esos en los que me senti haber pintando mirándome por un espejo el alma. y me senti feliz. de verdad. creo que logre mi objetivo, de llegar a representar ese mar interior, con su sinfin cosas.
sábado, 6 de abril de 2013
Como una lluvia de Paris
Esta vez es en serio, esta vez me convencí. Esta
vez si que me voy a aferrar a mi yo interior, me voy a casar conmigo, y no voy
a dejar que nada roce ni de lejos a eso. Esta vez, prometo salir a la calle sin
llevar nada importante, solo quiero ver la lluvia caer. Solo quiero caer en
brazos del sol, morir en algún poema, llegar a llorar por una canción, que
cuando las ruedas bajen, y sienta que halla perdido todo, haya otra oportunidad
para mi, siempre, siempre estén. Ya no quiero ser un humano insertado en un
sistema robot, ya no quiero tener los zapatos sobre el cemento, quiero
quitarlos y andar por tierra, por mar, y por cielo. Avenidas inmersas a perfume
de jazmines, chicos jugando en las calles libres, felices, sin miedo. Quiero
ver viejecitas sonriendo, mostrando sus cicatrices, de esas que deja la vida,
pero orgullosas, como un trofeo, las quiero ver contando mil veces esas cosas
que solo la gente grande recuerda, esas viejas historias de un verano en el 60`…
Que al ver sus rostros surcados, sus ojos brillen como mil estrellas, que esos
ojos me den mis vitaminas para vivir en este lugar tan extraño.
Ver envejecer a padre y madre, y que de placer
encontrarlos asi, deteriorados físicamente, pero que su motor siga como cuando
eran nuevitos. Quiero salir con un piloto amarillo, como esas películas viejas,
a ver la lluvia caer.
martes, 26 de marzo de 2013
Cafés pendientes
ALGO DIGNO DE HACER ACÁ EN NUESTRO PAÍS:
"Entramos en un pequeño café, pedimos y nos sentamos en una mesa. Luego entran dos personas.:
- Cinco cafés. Dos son para nosotros y tres "pendientes".
Pagan los cinco cafés, beben sus dos cafés y se van. Pregunto:
- ¿Cuáles son esos “cafés pendientes”?Me dicen:
- Espera y verás.
Luego vienen otras personas. Dos chicas piden dos cafés - pagan normalmente. Después de un tiempo, vienen tres abogados y piden siete cafés:
- Tres son para nosotros, y cuatro “pendientes”.
Pagan por siete, se toman los tres y se marchan. Después un joven pide dos cafés, bebe sólo uno, pero paga los dos. Estamos sentados, hablamos y miramos a través de la puerta abierta la plaza iluminada por el sol delante de la cafetería. De repente, en la puerta aparece un hombre vestido muy pobre y pregunta en voz baja:
- ¿Tienen algún "café pendiente"?
Este tipo de caridad, por primera vez apareció en Nápoles. La gente paga anticipadamente el café a alguien que no puede permitirse el lujo de una taza de café caliente. Allí dejaban en los establecimientos de esta manera no sólo el café, sino también comida. Esa costumbre ya ha salido de las fronteras de Italia y se ha extendido a muchas ciudades de todo el mundo.
"El café pendiente" - Tonino Guerra, contó la historia de uno de sus directores Federico Fellini y Vittorio De Sica. Incidente que, según él, puede traer lágrimas a cualquiera.
Hay muchas maneras de ayudar y ser más solidario!
martes, 19 de marzo de 2013
Y por fin he encontrado el camino
que ha de guiar mis pasos,
y esta noche me espera el amor
en tus labios.
De cada mirada, por dios,
ardía el recuerdo en mi interior,
pero ya he desechado
por siempre la fruta podrida.
En la prisión del deseo estoy.
y aunque deba cavar en la tierra
la tumba que sé que me espera,
jamás me vio nadie llorar así.
Que termine un momento precioso
y le suceda la vulgaridad,
y nadar mar adentro
y no poder salir.
En la prisión del deseo estoy
junto a ti.
Y por fin he encontrado el camino
que ha de guiar mis pasos,
y esta noche me espera el amor
en tus labios.
que ha de guiar mis pasos,
y esta noche me espera el amor
en tus labios.
De cada mirada, por dios,
ardía el recuerdo en mi interior,
pero ya he desechado
por siempre la fruta podrida.
En la prisión del deseo estoy.
y aunque deba cavar en la tierra
la tumba que sé que me espera,
jamás me vio nadie llorar así.
Que termine un momento precioso
y le suceda la vulgaridad,
y nadar mar adentro
y no poder salir.
En la prisión del deseo estoy
junto a ti.
Y por fin he encontrado el camino
que ha de guiar mis pasos,
y esta noche me espera el amor
en tus labios.
domingo, 17 de marzo de 2013
Lo miro, fingió no verlo, pero no pudo resistir
a caer en su red por mucho que se lo propuso. Fingió la mejor indiferencia que
pudo, hasta trato de no mirarle muy a los ojos. Pero el frío no entiende de esas cosas, obligando a esos
extraños a , sin decir una palabra, someterse al abrazo mas fuerte que ni se
imaginaban, de esos que parecen a los de dos personas que se quieren mucho,
como el amor de un padre a un hijo, o una esposa a un marido. Y por un rato,
que no podría recordar si fueron ratos, o horas, se envolvieron en esa magia
que producen las cosas inesperadas, y hasta parecían estarse amando, y creo que
ella estaba feliz. Estos cronopios de verdad que eran algo raros, pero juro que
los envidie.
Èl la miro, le beso el cuello y rieron juntos.
jueves, 7 de marzo de 2013
Posibilidades de la abstracción
Trabajo desde hace años en la Unesco y otros organismos internacionales, pese a lo cual conservo algún sentido del humor y especialmente una notable capacidad de abstracción, es decir, que si no me gusta un tipo lo borro del mapa con sólo decidirlo, y mientras él habla y habla yo me paso a Melville y el pobre cree que lo estoy escuchando. De la misma manera, si me gusta una chica puedo abstraerle la ropa apenas entra en mi campo visual, y mientras me habla de lo fría que está la mañana yo me paso largos minutos admirándole el ombliguito. A veces es casi malsana esta facilidad que tengo.
El lunes pasado fueron las orejas. A la hora de le entrada era extraordinario el número de orejas que se desplazaban en la galería de entrada. En mi oficina encontré seis orejas; en la cantina, a mediodía, había más de quinientas, simétricamente ordenadas en dobles filas. Era divertido ver de cuando en cuando dos orejas que remontaban, salían de la fila y se alejaban. Parecían alas.
El martes elegí algo que creía menos frecuente: los relojes de pulsera. Me engañé, porque a la hora del almuerzo pude ver cerca de doscientos que sobrevolaban las mesas en movimiento hacia atrás y adelante, que recordaba particularmente la acción de seccionar un biftec. El miércoles preferí (con cierto embarazo) algo más fundamental, y elegí los botones. ¡Oh espectáculo! El aire de la galería lleno de cardúmenes de ojos opacos que se desplazabn horizontalmente, mientras a los lados de cada pequeñobatallón horizontal se balanceaban pendularmente dos, tres o cuatro botones. En el ascensor la saturación era indescriptible: centenares de botones inmóviles, o moviéndose apenas, en un asombrosocubo cristalográfico. Recuerdo especialmente una ventana (era por la tarde) contra el cielo azul. Ocho botones rojos dibujaban una delicada vertical, y aquí y allá se movían suavemente unos pequeños discos nacarados y secretos. Esa mujer debía ser tan hermosa.
El miércoles era de ceniza, día en que los procesos digestivos me parecieron ilustración adecuada a la circunstancia, por lo cual a las nueve y media fui mohino espectador de la llegada de centenares de bolsas llenas de papilla grisácea, resultante de la mezcla de corn-flakes, café con leche y medialunas. En la cantina vi cómo una naranja se dividía en prolijos gajos, que en un momento dado perdían su forma a cierta altura de un depósito blanquecino. En este estado la naranja recorrió el pasillo, bajó cuatro pisos y luego de entrar en una oficina, fue a inmovilizarse en un punto situado entre los dos brazos de un sillón. Algo más lejos se veían en análogo reposo un cuarto de litro de té cargado. Com curioso paréntesis (mi facultad de abstracción suele ejercerse arbitrariamente) podía ver además nua bocanada de humo que se entubaba verticalmente, se dividía en dos translúcidas vejigas, subía otra vez por el tubo y luego de una graciosa voluta se disersaba en barrocos resultados. Más tarde (yo estaba en otra oficina) encontré un pretexto para volver a visitar la naranja, el té y el humo. Pero el humo había desaparecido, y en vez de la naranja y el té había dos desagradables tubos retorcidos. Hasta la abstracción tiene su lado penoso; saludé a los tubos y me volví a mi despacho. Mi secretaria lloraba, leyendo el decreto por el cual me dejaban cesante. Para consolarme decidí abstraer sus lágrimas, y por un rato me deleité con esas diminutas fuentes cristalinas que nacían en el aire y se aplastaban en los biblioratos, el secante y el boletín oficial. La vida esta llena de hermosuras así.
Cortazar
martes, 26 de febrero de 2013
Después de las fiestas
Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.
Julio Cortazar
...no me recuerda a nada, simplemente me gusta, ...
Aplastamiento de las gotas
Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones
cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío. Ahora aparece una gotita
en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo
y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae.
Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga,
ya es una gotaza que cuelga majestuosa y de pronto zup ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración
del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse.
Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.
Julio Cortazar
Con este poema me gusta mirar mi obra, de una tarde lluviosa de esas otoñales
sábado, 23 de febrero de 2013
Crea el hábito de levantarte temprano, siéntate en silencio, crea un pensamiento de paz, explóralo, piensa y reflexiona sobre él. Dirígete hacia el océano de silencio del ser y deja que ese pensamiento se internalice.
Hoy propónete ser sencillo. Habla poco, escucha con atención.
Haz algo de forma incógnita por alguna persona cercana.
Come algo sencillo y lo más natural posible.
Dedica espacios de tiempo a “no hacer nada”,
tan solo a contemplar, observar y a estar en el ahora.
Permite que la mente se abra a una sensibilidad
más profunda y silenciosa.
Intenta apreciar cada escena y a cada persona tal como es, sin juzgar.
Por la noche, escribe tus descubrimientos y observa el estado de tu mente.
Hoy propónete ser sencillo. Habla poco, escucha con atención.
Haz algo de forma incógnita por alguna persona cercana.
Come algo sencillo y lo más natural posible.
Dedica espacios de tiempo a “no hacer nada”,
tan solo a contemplar, observar y a estar en el ahora.
Permite que la mente se abra a una sensibilidad
más profunda y silenciosa.
Intenta apreciar cada escena y a cada persona tal como es, sin juzgar.
Por la noche, escribe tus descubrimientos y observa el estado de tu mente.
Me gustaria conocer su autor, pero de donde lo extraje no lo habían puesto
saludos!
martes, 5 de febrero de 2013
bailemos
Un paso mas cerca, volve, seguime, tene cuidado con pisarme,
este ritmo es fuerte en ocasiones, por favor seguilo, no te pierdas, apurate,
para para, ahora tenes que bajar, las aguas calmaron, tranquilo, pero igual seguime,
es menester. No te pierdas, abrázame fuerte, duespues corre, no me tengas
miedo, solamente te quiero asustar, pero no pasa nada.. tenes que seguir el
baile, no podes bajarte nunca, eso significaría rendirte, renunciar, no no, no
se baje usted, déjelo para un pobre corazón agobiado. Aca todos a bailar, que la danza no termine,
yo quiero verte lucir. Todos están esperando ver como te moves, todos quieren
ver como te desenvuelves en este ritmo. Es momento de mostrar las cartas, ahora
si, todos están como lobos esperando que caiga su presa, por eso tenes que
moverte rápido y con cuidado, podes caer. De eso se trata todo, y lo
fundamental esta siempre en vos. Un paso en falso quizás se puede corregir,
pero ya un camino en la era esta jodido viejo!.
Cosas casas..
chau
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