Cantando me eh de morir, cantando me han de enterrar, cantando me eh de ir al cielo o al infierno quizas

Seguidores

lunes, 10 de mayo de 2010



No te arrepientas de nada y no pidas perdón...
loco un poco nada más, casi parecés normal,
pero en la mirada ocultás algo detrás
simulando, sonriendo, sin saber que estás diciendo,
sucia la conciencia pero claro el provenir

Esta dormida un poco tal vez viva demasiado,
no reconozco el punto justo donde hay que frenar,
me preguntaba lo que habia dado y lo que me habian dejado,
me respondieron que en la vida hay que aceptar.

De cualquier modo que te toque esta bien,
de cualquier modo que te toque esta mal,
mejor abrir los ojos para saber,
lo que te gustaria ser.

Comienza el juego ya en el viejo salón
Su señoría atenta observa desde el visor
Negras y blancas hay como en el ajedrez
Solo que la vida en juego está esta vez

No hay limite de tiempo pero hay determinación
Libertad para mover las piezas
Pero sin esperanza que haya un ganador
Porque este juego es lo que siempre fue
Una bota pateando el tablero de ajedrez

Las blancas siempre dan el jaque mate ganador
Porque siempre las elige el mejor jugador
Pero nada impide al de las negras ser el triunfador
Siempre es lo mismo para cuando una nueva opción?
Mejor seria estar, mas allá del bien,
mas allá del mal, mas allá...

tener la oportunidad
poder estar mas alla
tan acostumbrado a no ser
a desconfiar a no ganar
el mar se te abrio una vez
se te abrió para no parar
y vos no te despertaste
lo arruinaste una vez mas


es tan perfecto que asusta
porque nunca es justa la felicidad

Igual que el mosquito más tonto de la manada,
yo sigo tu luz aunque me lleve a morir,
te sigo como les siguen los puntos finales,

a todas las frases suicidas que buscan su fin.

Igual que el poeta que decide trabajar en un banco,
sería posible que yo en el peor de los casos,
le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón,

haciendo que firme llorando esta declaración:

Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón.
Pero pase lo que pase,
y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan sólo a ti.


Igual que el mendigo cree que el cine es un escaparate,
igual que una flor resignada decora un despacho elegante,
prometo llamarle amor mío al primero que no me haga daño
y reír será un lujo que olvide cuando te haya olvidado.

Pero igual que se espera como esperan en la Plaza de Mayo,
procuro encender en secreto una vela no sea que por si acaso,
un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver,
reduciendo estas palabras a un trozo de papel.

Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón,
pero pase lo que pase,
y
aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan sólo...