Sorprendente
vida la mía. Me emociona el solo hecho de tener todas las cosas, que no son
cosas, mejores de la vida. Me gusta tener un ratito para mirar el cielo, o quizás
una nube, me gusta eso de poder levantarme y disfrutar tomar mi café de todas
las mañanas, escaparme por los lugarcitos más recónditos, contar mil veces lo
mismo, bailar, tomar hasta decirle a tu amiga ‘estoy en cualquiera’, llorar por
una canción, decir cosas sin sentido, reírse, gritar. Mirarte, pasar siempre
por una casa para oler sus jardines de jazmines, dejar de pensar en la vida como
una carrera para llegar primero a una meta, sino verla como un eterno viaje.,
un viaje donde tenes que llevar solo lo fundamental, no te cargues con cosas
que su ausencia no te afectara, cárgate el bolso con cuotas de amor, de
felicidad, de fe. Siempre deja la maleta entreabierta, podes encontrar cosas
nuevas en el camino que van a mover tu felicidad. Siempre, siempre, viaja cómodo,
ponete lo que te guste, pero que te permita saltar, moverte, abrazar, girar. Y no
te olvides de regalar risas, a nadie le hace mal, y quizás podes llegar a
alegrarle el viaje a alguien, aunque sea por un ratito. Compartí dudas y
certezas, compartí tu cabeza, abrila y mostrasela al mundo, que ella enamore,
que logre seducir con su presencia. Relajate. Apaga el celular, Camina
descalzo, cambia las cosas de lugar, conoce lugares, besa, enamorate de la vida
todos los dias